Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2011

God knows I want to break free ♫♪

~En un lugar un nuevo rostro encontré.   ¿Hallaré el lugar de donde soy?   Tal vez yo vea otro sueño florecer esperando por donde voy~ ~Dime ¿hacia dónde iré?     Son tantas voces, no sé qué hacer..   ¿Cuál es la voz que debo yo seguir?   ¿Cómo sabré dónde tendré que ir?~ No voy a perder.   Todo pasó, hoy debo yo seguir...

División y disertación de mi yo.

‘Tengo frío’ dijiste, mientras tus pensamientos revoloteaban en torno a Él. ‘Abrigate’ te respondió ese conjunto de átomos tan lejano, sentado a dos metros o menos, tan indiferente. Y vos sólo podés pensar en que Él te hubiese dado un abrazo, un abrigo, un beso, una sonrisa. Hubiese hecho todo lo posible porque ya no pasaras frío. No pasaras frío nunca más seguramente.  Vos sólo podés pensar en Él. El día pasa rutinario, sin grandes sobresaltos o imprevistos. Pero en tu cabeza no ves la hora de estar con Él. Creás excusas para verlo. Querés enseñarle juegos. Soñás con leer apoyada en su regazo. Querés escucharlo hablar de grandes verdades, o de simples pavadas. Lo ves sonreír. Sentís el roce de sus manos en tu piel. Y sus besos en tus párpados. Querés caminar tomada de su mano y charlar como si la vida fuera un minuto eterno. Querés romperte la cabeza estudiando para un final tirada en su cama. Querés pasar tu día con Él sin tener que dar explicaciones, sin tener que pensar

Decisiones. Encrucijadas. Love.

Imagen
Siempre me fue difícil tomar decisiones. Creo que es porque estoy acostumbrada a que siempre el camino que elijo es el incorrecto. O así lo parece (aunque realmente uno nunca puede saber con seguridad ‘qué hubiera pasado sí..’). En todo. En decisiones importantes o nimias. He dicho lo que no tenía que decir y he callado lo que no tenía que callar. He caminado por donde no debía andar y mis pies apenas han rozado el polvo del camino correcto. He gritado, llorado, rogado, perdido, amado y olvidado siempre en el momento y lugar equivocado.  Siempre a la persona equivocada. He malinterpretado, he lastimado, he corrompido, he mentido, he salido corriendo. No tendría nada que decir si pudiera interpretarlo como ‘el aprender a vivir’, o ‘vivir no es llegar a la meta, si no el caminar en sí’. Pero no puedo, no. Paso noches enteras lamentándome de los errores cometidos años y años atrás. No me olvido de las equivocaciones y parece como si de repente un dementor me hubiera absorbido toda la al

Magnetismo asesino.

Es una historia vieja. Conocida. Gastada. Una historia que muchas personas leyeron y muchísimas más oyeron hablar de ella. La comentaron. La meditaron. Pero parece a propósito, que cuando uno está mal, busca las historias que representan lo que está viviendo, busca una figura que haya pasado por lo mismo, busca una canción que explique toda su situación. Otros con más suerte se pueden sentar a escribir. Y expresar lo que sienten. Y escribir, escribir, escribir. Torrentes de letras, palabras, frases, párrafos que expresan todo lo que sienten, todo lo que a los demás nos cuesta mostrar. No soy de éstas personas. O tal vez sí. Pero hoy no. Todos los días cambiamos. Todos los días tenemos derecho a ser quien queramos ser, a hacer lo que queramos hacer, pensar lo que queramos pensar, soñar lo que queramos soñar. Hoy transcribo una historia. En esta historia hay un oso. Un oso que camina tranquilo por el bosque y llega a un campamento humano, completamente vacío. Allí un ar

El laberinto del destino no se puede predecir.

Anoche soñé con vos. Estabas sentado en la primera fila en la butaca del medio, mirando absorto una obra teatral que representaba a una pareja muy feliz y enamorada, que demasiado pronto echaba todo a perder por los errores tontos que se cometen en esta vida. No sé qué pensabas. Tal vez sólo mirabas. O tal vez intentabas comprender si las cosas se daban porque sí o si es que es una cuestión del destino. Yo estaba con un grupo de personas, genéricas, todas iguales quizás, sin un atisbo de luz. Pero te miraba y sentía como si mi propia sangre llevara la esencia del amor y de la felicidad y las hiciera recorrer burbujeantes, por todo mi cuerpo. Incluso tenía esa sensación de deja vù, una sensación rara como si te conociera de toda la vida, y al mismo tiempo te viera por primera vez. De repente te paraste y te acercaste a donde estábamos nosotros. Tus ojos se clavaron en los míos y supe instantáneamente que estabas sintiendo lo mismo que yo. No era la primera vez que esos ojo

HP Fanfic.

The sun’s rising and … I was up the whole night and I still don’t know what to do. Why does this has to be so difficult! Since Mom and Dad died my life’s been just horrible. I can’t decide anything! What colour to wear. Which career to study. How many children I wanna have some day. Who do I really love? It sucks! I really need my Mom here! Days passed in quick succession. I was devastated. I couldn’t think, or study, or walk or even smile. I spent days and weeks crying and writing. Ron was all over me. It got to the point that I didn’t answer the phone when I saw his name on the screen. Or emails or owls. ‘Hermione this’.. ‘Hermione that’.. I couldn’t think! I was missing you, thinking of you all day long..   For some reason, contact from Ron disappeared. He was sad because apparently I didn’t pick him. Harry and Ginny where on a romantic vacation. And me? I felt really alone. All that I could think of was Ron. Ron fighting a Troll in the girl’s bathroom. Ron visiting me at t

Lluvia.

Hola ¿Cómo estás? Te escribo sentada frente a la ventana. Estoy acá, sí, viendo la lluvia caer. Plaf, plaf, plaf , muy aburrido. Cada tanto pasa alguna persona, apurada, mirando hacia abajo, intentando llegar a su destino con la menor cantidad de agua encima posible. Y están los que pasan en autos. Algunos completamente tranquilos, ajenos al día gris y a la lluvia torrencial; y otros nerviosos, aferrados al volante como si fuera un salvavidas, con la cara puro ojos, mirando todo, atentos. Y todo eso lo veo acá sentada, aburrida, gris. Y pienso. Pienso que hicimos todo mal. Pero es como si ese "hacer todo mal" era la única forma correcta de hacerlo. Podría intentar explicar la existencia de la humanidad mediante el camino que recorren las gotitas que se pegan al vidrio de mi ventana. Algunas se aferran, otras caen sin más; pero eso ya lo hizo un genio, cuando le tocó hacerlo, ¿qué podría hacer yo, en comparación con él? Pero sí puedo hablarte de por qué el ci