Entradas

noches de enero

Hoy Un día más Un día menos Vi otra vez el vacío Al llegar a casa Que es menos casa Desde que no estás  La pequeña llama Se apagó e n un segundo Un salto en profundo A una casa vacía A una casa sin vos A una casa sin vida A un final sin amor.

La familia

Mezcla de amores, recuerdos, risas, abrazos Pero también llantos, y caídas, y enojos y destajos Unión de dudas y cantos De mares y desencantos Patrones Cargas Miradas Y mandatos La familia Es una sola Dicen Y yo tengo un millón La que apaña La que mima La que cuida Acompaña La que abrazo La que ayuda La que amo Y se extraña Pero también Y sin dudarlo La que controla La que enrosca La que manda Matriarcado La que abandona La que olvida La que lastima Patriarcado Es un millón Es una sola Es la misma Y es montones Es linaje Es herencia Es lazo Y es divisiones Solo sé O tal vez sé Que la amo Y perdono Suelto Lo  Que me ata Y hago luz Lo que libera

Don't Let Me Down

¿Cómo saber hasta cuándo, hasta dónde, hasta cuánto? ¿cómo trazar la línea? ¿cuál es el equilibrio? ¿dónde está el abismo? ¿cuál es el camino? ¿De qué esta hecha la tiza que marca la línea o el contrapeso que logra la estabilidad? ¿Es quizás el dolor el que nos dice "hasta acá lloré"? ¿O quizás el otre que nos marca el límite de lo que puede ser? No sé si es Amor, o qué, pero sé que quiero poder más, y no llego. quiero remar más, y me inundo. quiero sostener, y me quiebro. quiero crecer, y no puedo. Así que no sé, si sos vos, si soy yo, vos no si no da más, si da mil, si crece, si muere, si florece. Sólo sé  que quiero todo y más Amor Dos Uno Paz

Salió el sol

La vida me regaló un sol y otro sol que salió ese día gran día primavera adelantada me regaló la vida      con vos

Plenilunio

plena plena, plena luna plena plena, plena yo plenos mis altibajos plenos los exabruptos   ferrocarriles montañas rusas espiral tirabuzón plena plena, plena luna plena plena, plena yo plenos los mares de lágrimas plenos los autoboicots Arena entre los dedos pompas de jabón fusas y semifusas diente de león plena plena, plena luna plena plena, plena yo plenos los arcoiris plenos los suspiros de amor caracol caracolito luna llena y mil días de sol besitos de colores y un cacho de mi corazón

Nocturnidades

El silencio de la noche en los bosques que me anidaron en los brazos que me soltaron siempre fue mi amigo. Hoy me rodeo de ciudad luces, autos, edificios, semáforos, bocinas, colectivos y recuerdo vagamente tu abrigo. Miro por la ventana silencios internos que gritan quietudes íntimas que desgarran ante todo y frente a todo, sonrío. Nada de silencio, cantos antiguos Nada de soledad, me habito Nada de quietud, juega mi niña Abrazo mi integridad, estoy conmigo.

Gracias por nada

 La risa de los mares de tus dichos La mirada que atraviesa mis tabúes Te elijo A través de los desiertos, los eones Te admiro rendida desde niña en tu gualicho No sufro trascendiendo la nostalgia No avanzo siempre pienso en tu destino Te cuido Amistosamente los caminos Te miro y te sonrío a la distancia Me muero por un beso y más que migas Me elijo porque merezco más que esto Te espero sé que no querés quedar expuesto Te amo y como siempre, y desde siempre, soy tu amiga

Nomeolvides

Mil veces quise decirte palabras que no salieron Mil veces quise abrazarte en los fríos de este invierno Mil veces quise llamarte sonrisas de viejos tiempos Mil veces quise olvidarte memorias que se escondieron

Sur

No sé si es la llegada del invierno los días grises la locura del mundo o su tristeza pero pude escuchar al viento silbando tus versos desde el sur y sonreí.

Amor de tortuga

Corazones que laten Viven Aman Ríen  Corazones que entregan Sufren Lloran Siguen Corazones que se rompen  Se muelen  Se astillan Se desarman Corazones que se acomodan Dolientes Duelantes Pedacito por pedacito Corazones que fueron todo Nidos Sol Abrigo y sabor Corazones rotos Que se resguardan Del calor Del frío  Del amor Del vino Corazones duros Y desabridos Que más que corazones Parecen caparazones

El Amor en los tiempos del Coronavirus

Hace un par de semanas que escucho una carcajada bajita en la isla de mi habitación. La soledad me contó quién era el que se reía. Lo busqué por todos lados, pero no sé dónde se escondió. Quizás el amor nos espía acurrucado debajo de esa bolita de polvo que no barrí porque no tengo tiempo  de estar revisando cada rincón. Quizás el amor ya se cansó de nuestras vueltas Y con el silencio que hay en las calles percibo en susurros lo que tengo que decirte pero me hago la que no presto atención. Quizás el amor se está riendo hace rato de nosotres Viendonos caer de nuevo en la misma situación. Fin del mundo, pandemias y otros yuyos, Pero tu abrazo en mi piel nunca se apagó. Juguemos otra partida Con temperatura pero sin tos te juro que me quedo en cuarentena unas cuatro o cinco vidas con vos.

Tiempos de oquedad

Hay un vacío perfecto Torneado Doloroso  Caldeado Lo siento en mi pecho Entre mis brazos Intrínseco  En mis labios   Un vacío taciturno Palpitante  Oscuro  Punzante Lo conozco de memoria        Tu contorno Tan sabido Extrañado  Oquedad

Confío

Verte Sonriendo Al vacío del vaso A las fichas lupuladas Al agua del mundo Mezclada Mirarte Descarnando Mi corazón y sus llamas Mi amor en una piedrita De un futuro Tan lejano Escucharte Besando Esos acordes que son míos Esos bordes sin veranos Y en hasta prontos Me desarmo Te quiero cerca Llovizno

Un melodrama vulgar.

Hace semanas que te escribo un mensaje cada noche. Es para tenerte al tanto de mi vida, y toda la mar en coche. Te conté que me resfrié. Que en la oficina ahora tomo café. En algún momento del mes te conté que no estaba embarazada. Te conté todo lo que me angustié. Te conté cuentos, chistes y acertijos. Te conté del uno al cien. Te conté sobre todos los libros que leí. Te seguí contando hasta el mil. Te conté lo que sonreí pensando en vos. Y todo lo que lloré pensando en vos. Te conté sobre mi mamá, sobre mis hermanos, sobre mi familia entera. Te dije mil veces que te extraño y esperé que me respondieras. Ya sé, estos mensajes no te llegaron. Perdón, es que los borré. En resumen, es siempre lo mismo. Nada nuevo. Ya me conocés Aunque sigas en la tuya de seguir siendo vos siguiendo tu voz y tu ser; Este ser de luz que te escribe, sigue esperandote.

Taxativo.

Ese cielo gris de las mañanas de otoño. Las hojas que caen. El color del bondi que pasa a toda velocidad justo cuando llego a la parada. La gente que saludo cuando entro a la oficina. El aroma del primer mate, y ese palo santo que adivino y extraño. El rayito de sol que me alegra a las cinco de la tarde. Esa canción que suena una y otra vez en la radio. Las gotas que golpean mi ventana, y “qué frío que hace”, dice mi vecina. La luna que sale a caminar siguiendo tu celestequemecuesta.               La risa de mi mamá resonando de aquel lado del charco. La teoría del big bang que ya no es tan divertida. Esa en el espejo que te llora y que no cambia y que cada vez que la miro está más cambiada. El sonido de los tambores que extrañan tus dedos. Cada centímetro de mi piel que siente lo mismo. La señora con el carrito de las compras.  Esa bola de lágrimas en mi espacio intercostal izquierdo y no quiere salir de ahí. Las películas en el cine, las redes sociales, los almuer