Los que no nos rendimos.


No todos buscamos amor.


Algunos son antiamor. Me alegra cruzarme con ellos y que me den su perspectiva cruda y objetiva. Pero yo les digo que les falta algo igual. Y me sigo preguntando cuán real será su postura.


Algunos dudan, pero no sé si será posible convencerlos de algo. Sólo puedo decirles que esperen porque va a llegar alguien a romper con todos esos esquemitas que creen tan organizados.


Otros siguen a la manada. Polvo. Diversidad sexual. Sólo es sentimiento de soledad en la peor hora.


Otros buscamos amor, pero incluso así, no todos buscamos lo mismo. Supongo que hay quien busca sacar un provecho, algo material, un servicio. O sanar de otra relación, tratando de unir pedazo por pedazo con ese cariño. Y hay quien no se siente completo, y persigue llenar esos huequitos que le sobran.


Yo busco amor, pero no porque me falte algo, o porque necesite de alguien. Me gusta quién soy. Me gusta disfrutar de ciertas cosas. Me siento entera y feliz. No quiero que me cambien. No quiero que unan mis pedazos. No quiero que me completen. Puedo solita, y ya de a poco me va a ir mejor.

Yo busco amor porque es lo más hermoso de este mundo. Es lo que nos hace movernos. Es lo que nos da fueguito. Es lo que nos hace sonreír.


Cuando busco amor, busco compartir mi vida con alguien. Busco cuidar y que me cuiden. Busco que me abracen a la noche cuando tengo frío. Busco que me presten un hombro cuando lloro porque soy tonta. Busco dar calor de sonrisas y mimos. Dar consejos y que me aconsejen. Que me hagan reír. Hacer reír. Busco compartir mi amor por la música. Mi pasión por el saber por saber.

Cuando busco amor, busco crecer. Crecer con la ayuda del otro, y ayudar a crecer. No crecer económicamente o hacer “cosas de viejos”. Quiero crecer en todo lo que me gusta. Crecer siendo mejor persona, con una conexión con mi cuerpo y con la naturaleza. Con la posibilidad de expresar mis sentimientos, mis emociones. Crecer en aprender a cuidar a otros. En no mirar con indiferencia las injusticias de este mundo, por más ínfimas que sean. Crecer en mis conocimientos. Crecer en mi amor por cada ser vivo de este mundo.

Cuando busco amor, busco un compañero. Pero no alguien que esté conmigo en todo lo que hago. Un compañero que sepa respetar mis gustos y respetar los suyos. Que entienda que somos diferentes pero que estamos en la vida del otro para ayudar. Que tenga ganas de contarme las cosas que le pasen. Que tenga ganas de escuchar las mías. 


Un compañero que quiera jugar a las cartas, tomar algo, escuchar música, hacer el amor o estar en silencio. Un compañero que quiera verme sonreír por encima de todas las cosas. Que entienda que amo verlo sonreír por encima de todas las cosas. Que podamos hablar durante horas de un mismo tema. Que nos vayamos por las ramas. Que se desvirtúe. Que nos besemos y volvamos a hablar. Un compañero que, sólo porque sí, me llame para escuchar mi voz.

Quiero viajar. Y, por supuesto, quiero viajar acompañada. Quiero conocer gente, lugares, costumbres, y tener con quién compartirlas. Con quién recordarlas cuando esas situaciones pasen. Con quién relatarlas cuando vuelva. Quiero una compañía que me haga sentir llena el alma. Que me den ganas de apretujarlo, que me haga derretir. Una compañía cálida en los momentos que esta vida nos haga pasar.

Quiero amar. Que me amen. Y sentir que mi vida no sería igual sin esa persona. Sentir que la vida de esa persona no sería igual sin mí. Pero no por una cuestión posesiva, sino de crecimiento.


Tengo ciertas dudas sobre si esto puede pasar con una sola persona en el mundo (media naranja). Creo que es cuestión de compatibilidad. De desear lo mismo, de buscar lo mismo en una pareja. Y de estar dispuestos a seguir juntos para conseguirlo. Trabajar. Luchar. Sonreír.

Igual, también creo que no cualquiera está dispuesto en este mundo egoísta y egocéntrico. No es ser incondicional. No es hacer las cosas porque sí. Es hacer lo que al otro lo hace feliz, mientras a mí no me haga infeliz. Es darle peso a lo que nos guste, y restarle peso al egoísmo y la rebeldía; a esa idea (que cobra fuerza en este mundo post-moderno) del individualismo. Si estuviéramos hechos para estar solos o sólo pensar en nosotros mismos jamás hubiésemos llegado hasta acá. Somos seres sociales y nos rodeamos de compañeros en todos los ámbitos. Más aún en el amor. Por eso busco un compañero.

Porque, sobre todo, busco amor.


Yo me quiero enamorar ¿y vos?

Comentarios