A veces no es lo mismo que siempre.

● Acá empieza, o parecido. No debería ser así, lo sé ●
Soy muchas, muchísimas personas. Llegué a esa conclusión un sábado a la noche que no estabas, charlando con Lulú. Acurrucadas entre las frazadas. Una noche de frío en la que cualquier otra persona hubiese elegido el alcohol. Y alguna de las personas que soy yo, también lo hubiese elegido, pero no esa noche. Esa persona no surgió el sábado, surgió otra, llorona y sentimental. Amiga, y así.

● Quizás esta cara sea la número dos, quizás ●
Cuántas veces elegí quedarme con vos. Siempre elijo quedarme con vos. Prácticamente desde que te conocí. Más allá de que vos digas que fui sólo dos personas contigo, yo te elegí hace rato. Y probablemente haya sido más de dos personas. Pero no importa, porque nosotros mismos vemos lo que queremos ver. Y cuando estoy con vos soy una persona sexy y hermosa.

● Si hay que numerar, éste es el número tres ●
Ayer fui una persona feliz a tu lado. El lunes no. Sé que vos hablás de ciclos, pero yo no. Yo hablo de días, y días. Y hoy tenía ganas de escribir. A veces quisiera tener más tiempo. Tiempo para cantar. Tiempo para escribir. Tiempo para tocar el piano. Tiempo para leer. Tiempo para besarte. Necesito tanto tiempo como el Tiempo mismo. Y cada una de mis personas quiere vivir lo suyo.

● Parece ser que esto tiene 4 caras ●

Mañana voy a ser otra persona? No lo sé, tal vez ocurra simplemente al salir hoy del trabajo. O cuando me baje de este colectivo. Quiero viajar. Mucho. Te conté eso alguna vez? Seguramente sí. ############## → eso no me gustó. La gente pasa por mi ventanilla y yo los miro pasar sin más. Mar de caras que pueden ser las mías reflejadas. Quiero que este viaje dure un para siempre. Pero entonces volteo y no estás acá. Y claro, quiero un para siempre con vos. Me bajo entonces, y chau.