Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

Lágrimas de querer y no querer.

Llevo tres años y unos meses escribiéndote una carta en mi cabeza, pero llevarla al papel se me está haciendo imposible. ¿Cómo plasmar tantos sinsabores, desencuentros, angustias, decepciones? ¿Cómo demostrarte mi llanto en palabras de tinta? ¿Cómo hacerte escuchar el grito ahogado de mi interior? ¿Cómo decirte que te quiero, que te amo incluso, pero que estar con vos se me hace imposible, que duele, lastima, desgarra? Pudiste hacerme feliz tan fácil, con palabras dulces y mimos suaves. Lo tenías todo a tu favor. Pero elegiste intentar apabullarme con casa, bienes y dinero y con la mano libre me apuñalaste la espalda. No, el corazón. Llevo tres años y unos meses escribiéndote una carta en mi cabeza, y ahora que llega el momento de dártela, me doy cuenta de que no tengo más que lágrimas. Lágrimas que no se pueden contener en el cuenco de  las manos. Lágrimas que caerán al piso como tantas otras, y se olvidarán de dónde salieron, para qué vinieron, qué significa su vida, p

.

Dedicarte una entrada más está de más.

Según vos, éste es mi problema.

Ella tenía un don. Podía imaginar universos en un botón. Solía demorarse en las canillas del barrio. Cada gota la convidaba con océanos, barcos e historias de piratas. Daba la vuelta al mundo en una manzana. Un pastito era suficiente para que Ella sintiera el perfume del campo en la mañana. O un pájaro, para que recorriera el cielo y mirara bien de cerca las nubes. Es que como le digo, Ella tenía un don. Pero una tarde pasó el amor frente a su ventana: miles de besos, de abrazos y caricias, y hasta dos hijos... Y Ella sólo vio pasar a un muchacho.

Egoísmo perdonable, PONELE.

Como tres días a la semana entro a tu blog.  Y muchas veces al leerte, me encuentro pensando "¿lo dirá por mí?" A veces son cosas lindas, y sonrío pensando en lo mucho que te amo. A veces son cosas más tristes, y me da miedo perderte. Soy egoísta y egocéntrica, lo sé, porque sé que muchas veces te inspira él, pero sos una parte tan importante de mi vida, que quiero serlo también en la tuya. Y hago mal, porque a vos te gusta la libertad, y yo amo tu libertad. (Cuando te veo es como abrir una caja de esa misma libertad, y de colores, de sonrisas, de sueños perdidos y encontrados, de consuelo y descanso y así.) Y sabés que muchas veces tengo tantas ganas de estar tan sola. De irme a Francia sola.  De caminar bajo la lluvia sola.  De cantar sola. Sé que me entendés. Y soy feliz porque pronto te voy a escribir cosas lindas en tu pizarrón. ¿Me perdonás por quererte tanto? Te robo un poco de libertad. Salvavidas bonito. Birras compartidas. Piso de la cocina

Azul que no destiñe.

Hoy te empecé a tejer una bufanda. No, pará, voy de nuevo. ----------------------------------------- Hoy empecé a tejer una bufanda. Azul. Un lindo azul. Sólo porque me gusta tejer. Y tejiendo, comencé a pensar en los cambios que están por ocurrir en mi vida. Gracias a Dios, gracias a manos amigas, gracias a personas que querían verme bien, SOON voy a estar en una situación completamente diferente, que conocés bien y que, si no interpreto mal tus caras, te agrada. Y lana azul arriba, lana azul abajo, seguí yendo de un sueño a otro... Aparecés cada vez que intento sacarte de mi mente  porque no deberías estar donde te imagino.  A mi lado, abrazándome, besándome,  riendo, como te conozco bien,  tomado de mi mano. Uno al derecho, uno al revés. Sí, de repente, la bufanda azul pasó a ser TU bufanda azul.  Probablemente ya no llegue a tus manos.  Hay demasiado de mí en ella. Demasiados sueños entretejidos con lana azul.  Hay demasiado corazón abierto con pun