Canción de cuna (a mi papá).

Una nana hoy me hizo escuchar tu voz.
Esa nana que escribiste aquella vez.
Una canción que me dice que hoy estás,
que jamás me dejarás,
que me dice que me amás.
Pero hoy... Hoy te extraño más que ayer.
Y ante el piano esa canción me hace llorar.
En susurros, la canto una vez más,
creyendo que escuchás mi canción en donde estás.


No quiero imaginar este mundo sin tu voz,
sin tu abrazo y tu canción...
No quiero imaginar una vida diferente
a la que ya nos tocó pasar.
Le doy gracias a Dios, porque me hizo fuerte,
apasionada, hippie y musical,
porque me hizo como vos,
porque te hizo mi papá.


Que esta canción hoy te haga escuchar mi voz.
Que el pasado atrás está y no lo quiero cambiar.
Porque mis sueños alumbrados siempre están
por la luna, que una vez me regalaste en mi niñez.
Y la vida nos enseña como sin querer
lo que un sabio escribió alguna vez:
"Que el laberinto del destino no se puede predecir".
Con mi canción, hoy te quiero hacer sentir:


Que no quiero imaginar este mundo sin tu voz,
sin tu abrazo y tu canción...
No quiero imaginar una vida diferente
a la que ya nos tocó pasar.
Le doy gracias a Dios, porque me hizo fuerte,
apasionada, hippie y musical,
porque me hizo como vos,
porque te hizo mi papá.



No quiero imaginar este mundo sin tu voz,
Le doy gracias a Dios, 
porque me hizo como vos,
porque te hizo mi papá.
Porque te hizo mi papá...


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Nana que alguna vez me escribió mi pa:


Duérmete, Ximena, duérmete, preciosa,
que cuando despiertes podrás ir a jugar.
Tus chiches te esperan, no creas que están solos,
un mundo de colores te los va a cuidar.


Duérmete, Ximena, duérmete tranquila,
que quizá en la cuna la luna te encontrás,
que alumbre tus sueños, que sean muy hermosos,
te los vela tu oso, también mamá y papá.


Duérmete, Ximena, duérmete, mi vida,
que contigo siempre vamos a estar.
Y cuando tú seas una señorita, no te
olvides nunca de mamá y papá.


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Tercera estrofa de una de las canciones de mi pa:

Y cuando digo 'sólo un rato'
es porque creo en lo que vos decís.
El laberinto del destino no se puede predecir.
Jamás pensé en enamorarme y por amor es que estoy aquí,
escribiendo, como un tonto, una canción que te haga sentir.
Sentir que la vida es una.
Desear una oportunidad para vivirla juntos,
aunque sea por un rato, no más.
Vivirla intensamente, más intensa que la fuerza del mar...


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Gracias, pa, porque a pesar de todo lo que siempre hablamos y jodemos, sé que te debo un montón de quién soy.
Te amo.