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Mostrando entradas de octubre, 2011

Necesito.

Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza. Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando, y que cuelgue mi mente de una soga hasta que se seque de problemas... Y que esté en mi cama viernes y domingos para estar en su alma todos los demás días de mi vida. Que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fui, y que sepa servir el té, besarme después y echarse a reír. Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir y que no le importe mi ropa, si total me voy a desvestir para amarle. Si conocen alguien así, yo se los pido, que me avisen porque es así totalmente quien necesito. Sé que sos vos lo que necesito.

¿?

¿Tan loca estoy al querer que alguien me quiera por sobre todas las cosas? ¿Al necesitar que alguien realmente sienta que sobre todas las personas que ama, me escogería a mí? ¿Al soñar con que alguien realmente piense que su mundo no sería igual sin mi presencia? Quiero alguien que ame mis defectos y mis virtudes. Alguien que me sonría a través de las lágrimas y llore dilucidando las sonrisas. Alguien que me quiera escuchar cantar todo el día y que a la vez me dedique canciones. Alguien que lea lo que escribo, y que se inspire en mí para escribir. Alguien que me quiera. Alguien que me abrace. Que me abrace fuerte. Alguien que me saque a caminar bajo la lluvia y me pida un baile como en las películas, porque ¿qué hay de mal en mojarse con un poco de lluvia? Alguien que me haga compañía. Alguien que me dé calor. Alguien que me haga sentir bien. "Comprate un cachorrito", me dice mi papá.

[La vida es libertad]

Es un sueño de hace mucho tiempo, de la época en la que esa persona con la que salías estaba enojada conmigo.  Siempre quise hacer un 'diario de sueños', pero nunca lo hice porque generalmente cuando salgo con esta idea, la gente me dice que estoy loca. Este sueño en particular, lo escribí porque fue muy electrizante, diferente. Quise guardarlo en papel, para que los detalles estén más ricamente definidos, en comparación con lo poco que puede hacer mi memoria a través de los meses y/o años. Anoche disfruté, como tantas otras noches, otro sueño decabellado. Mezclando lugares, personas, situaciones, relaciones, emociones y demás sin ningún tipo de copyright, sin pagarle los derechos a nadie, sin pedir permiso.  Sin ningún anticipo, sin anestesia, mi mente hace de mi vida la novela que quiere. Siempre fue así, ya no llama demasiado mi atención.  Lo increíble fue que esta vez algo tuviera lógica, o al menos un asomo de coherencia. Mi hermano pequeño se había perdido