Darte mi presente.

Ok, let me explain.. Tengo 23 años prácticamente recién cumplidos. Llevo enamorada del amor casi la mitad de mi vida. Fue un día de enero de 2001, cuando me enamoré completa y perdidamente de un completo extraño. Un amigo de mi primo, que no es ni muy lindo ni muy inteligente, pero a los ojos de una nena de 12 años (él tenía 17), era perfecto. Y, lo sigue siendo, a pesar de los años y de que no sigo enamorada de él, ni muchos menos. A pesar de matrimonios, hijos y cosas, sigue siendo perfecto. Amaba todo lo que hacía, decía, tocaba, cantaba. Amaba que me hiciera reír. Amé que pasando los años se enganchó conmigo, que habláramos por teléfono a pesar de la distancia, que nos mandáramos mails.  Y durante todos esos años hasta que cumplí los 16 estuve enamoradísima de él. Lloré. Lloré mucho por causa de él, pidiéndole a todas las divinidades conocidas y no conocidas que alguna vez pudiéramos estar juntos.
 Incluso antes que eso, a los 5 ó 6 años, recuerdo estar ‘enamoradísima’ del novio de mi prima (de 15 años). A la edad en la que las nenas juegan con sus muñecas, no se saben los nombres de sus compañeritas de jardín, y se pelean con todos los varones! Por ende, esta chica es demasiado prematura en el amor, sin entender muy bien por qué. La verdad es que igual la suckea. Haber sufrido tanto, haber llorado tanto, haberme sentido tan poco, tan nada.
Pero perdí dos párrafos hablando de nada. A lo que quería llegar era a que siempre busqué ese amor ideal, desde muy chica. Que no tenía que ser como en las películas, en las que son todos hermosos y se aceptan todos los errores y se perdonan todas las infidelidades y malentendidos en los últimos 20 minutos, pero sí tenía que ser con ese alguien que esté dispuesto a pelearla todos los días, a seguir adelante a pesar de todo y a comprenderme y a quererme y yo igual.. Y sí, me gusta el amor romántico, lo sabés. Que sea mimoso, cariñoso, que me dedique canciones, que escriba cosas sobre mí, que se acuerde lo que me gusta, lo que no me gusta.. You know.

Y siempre se falla en algo, obvio. Alguno me rompió el corazón, otro no era lo suficientemente mimoso, otro no escribía ni la lista del supermercado… Pero en cada paso del camino desde que empezamos hasta hoy, es como que no puedo encontrarte el error. Es como que voy haciendo ticks en cada casilla. Y pasamos al siguiente punto, y sí, sos perfecto. Y ¡ah! Esta es jodida, seguro que esta no! Y ahí estás otra vez, demostrándome que sí, sos perfecto, sos lo que siempre busqué.
[Tampoco es que te conozca de hace diez años y que no fallaste ni una vez, no quiero que me tomes por tonta, calculo que se entiende lo que quiero decir.]

Perdón, lo que quiero decir, es esto: sos demasiado genial. Aunque me complique las cosas tenerte en mi vida, aunque me asuste el hecho de que un día para el otro podés no estar más, aunque tenga que mentir, pelear, llorar, sufrir,  aunque te extrañe horriblemente la mayor parte de la semana, aunque signifique perder tantas cosas, no puedo sacarte de acá dentro. 

Lo que realmente quiero decir es:
I am here now, you 
can count on me too...

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