Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2012

Storm.

Yo soy querendona, pero la gente no es mala. Lo que es malo es el sistema. Sistemas y formas viejas que quieren que sigan funcionando hoy en día. Once upon a time, la Tierra tenía un montón de frutos para ofrecer, árboles y árboles para dar sombra, piedras preciosas para regalar como piedras de arroyos. Minerales, animales, tierra en sí. Algún boludo se quiso hacer el vivo (que no era), e implantó el régimen de "cuanto más, mejor" y no importaba el de al lado. De última "para no sentirme tan mal, lo dejo trabajar mis tierras y le pago con lo mínimo para que no se muera de hambre". Eso fue hace años. AÑOS. A-Ñ-O-S. Crecimos en tantas cosas, nos hacemos los que sabemos más, queremos creer que la ciencia nos lleva siempre adelante. Y hay gente que se muere de hambre, hay gente que mata por hambre, hay gente que deja morir y que se deja morir. No hay que ser genio matemático para entender que el sistema no funciona. El planeta se cae a pedazos literalmente. La gente

Quedé en tu cielo, y vos... vos te fuiste...

No es que sufra por no tenerte hoy. Sufro por nunca haberte tenido. Por no poder conquistarte. Por creer que podemos ser de alguna manera soulmates. Porque aunque no estemos juntos, podemos jugar a sufrir por amor juntos. Y creer que estando juntos estando solos, estamos un poquito menos solos, juntos. Fin.

Devuélveme la mitad de mí.

Imagen
Desperté y me sonreías. No. Al revés. Dormía viéndote sonreír. Soñaba con tus palabras. Sólo que desperté y no estabas. Como desde hace meses. Despierto y el otro lado de la cama está frío. Te reías de mi confusión, en un sueño confuso en el que yo intentaba generar más confusión, confusión, confusión. Y cuando todo se vino abajo, consumido literalmente por el fuego, y yo flotaba a la deriva en un mar inmenso contemplando las llamas, el que me abrazaba, me besaba, y me decía que todo iba estar bien, ése, eras vos. Me despierto. Pongo musiquita triste. Juraste amarme y te rendiste. Agarro mis lápices de colores, y no busco seguir pintando, si no que necesito encontrar una hoja en blanco para expresarme en una operación a corazón abierto. Y mientras me explayo en colores, nace esto adentro mío. La necesidad de escribir. Necesidad que había desaparecido por un largo tiempo. Cero inspiración. Nada. Hasta hoy. Ella, hermosa, se me acerca a hablar, a escuchar, a abrazar. Y sentadas a l