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Días de Diciembre.

Alguna vez pensé que podría ser. Pero no. Tengo demasiadas imperfecciones. Tenés demasiadas facilidades en la vida. Tal vez en otro tiempo. Tal vez en otro espacio. Cuando las diferencias ya no importen. Y seamos sólo dos personas. Un niño dentro de un hombre. Una niña dentro de una mujer. Sin caretas, sin prejuicios, sin sistemas preorganizados por otras mentes. Creí que podría ser. Pero no. Sé que no entro en los planes de Ella. Ella nunca jamás deberá enterarse que durante unos días (semanas o meses) fantaseaste con enamorarte de mí. Con empezar de nuevo. Con dejarla atrás y quedarte conmigo. Y no te preocupes, por mi parte jamás se va a enterar. Simple: Quiero que seas feliz. No tengo fuerzas para luchar contra las barreras y las mentes limitadas.

Esto es por la conversación de recién.

Si la vida fuera tan fácil como decidir quién nos hace bien y quién no (sin puntos intermedios sin mentiras-verdades sin "tal vez"), y acertáramos siempre, te hubiese entregado mi corazón el primer día. No, el segundo. Y mi vida. Y mi sonrisa. Pero ni la vida es tan fácil. Ni la gente es todo luz o absoluta oscuridad. Y aún, más te digo: yo nunca acierto. Por eso son los grises lo que me desarma. Esas áreas indefinidas de la vida. De las personas. Del tiempo. Del mundo. No sé manejarlas y no sé manejarme frente a ellas. No todo puede ser o blanco o negro. Pero lo que es enteramente gris me asusta demasiado.

Sonrisita.

"¡No hay inspiración!" gritó desde la boca del oscuro túnel de la falta de palabra. Es silencio. Es alma en pena. Es negro indescifrable. Con bordes que van absorbiendo la luz. Grises. No hay forma de hacerte entender los grises. No es que haya sol cuando te veo. No es que me muero de amor. No es que no puedo vivir sin vos. y que no sabría qué hacer si me faltas. No se acaba-el-mundo. No vuelven-los-colores. No me siento-en-primavera. No floto-en-el-aire. (Lugares comunes) Esto no es común. Es más como verte y querer formar parte aunque sólo fuera un segundo de tu vida. (Sol, libros, Brasil). Y que si pudiera elegir pasar un día con alguien, hoy te elijo. Y mañana. Y pasado mañana. En el mar, en el muelle, en tu cama. A vos y a tu sonrisa. Y te pediría, con mi mirada de espejo, una oportunidad para demostrarte que soy más. Más.

Margaritas.

Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Mequierenomequieremequierenomequieremequiere. No me quiere. Voy deshojándome por vivir. Vivir colgada a mis sentimientos. Prendida a un pétalo que puede sostener el destino de mi vida en su aroma. O un pétalo egoísta, que quiere volar al viento. Libre. Me quiere-No me quiere. ¿Qué más da? Siempre queda el vacío. Ya no hay más pétalos. Sólo existe un centro amarillo. Círculo de la vida. El sol, paz y vida nueva.   Todo vuelve a comenzar. [Ya no quiero este vacío]

Niña Fantasma.

Porque me cuesta quedarme pero me duele separarme. Porque te pienso. Demasiado. Y por momentos te olvido. Momentos eternos. Porque vengo y me agobio y necesito soledad. Porque aparezco intermitente. Y como que me quedo sin señal. Y me opaco. Y brillo. Encandilo. Y me vuelvo a apagar. Porque estoy y no estoy. Porque no me dejo querer. Pero quiero que me quieran. Porque quiero todo el mundo. Y no quiero nada. Vacuidad. (¿Yquémierdameimportatuamor?) Como aparecer y desaparecer. Si al menos fuera voluntario... Pero yo no elegí ser así. Una niña fantasma.

Burbujas de Champagne.

No puedo creer que aunque nada ocurra la vida siga pasando. Y el tiempo no se detenga mientras no estamos juntos. Que aunque no respiremos el mismo aire la gente siga respirando y la fotosíntesis. Que el sol, la luna, las estrellas. El amor, poemas, primavera. Muérdago, regalos, velas, sidra. Y alegría. Alegría esfervescente y contagiosa. Y si viene el fin del mundo quiero estar con vos mano en mano mirando el amanecer. O el comienzo del verano. O el oleaje incesante. Eternidad. Eternidad a tu lado. No puede ser que aunque nada ocurra la vida siga pasando. El sol, la luna, las estrellas. No sé qué es menos probable si el fin del mundo o la eternidad a tu lado. Y no importa, alegría burbujeante, porque no creo en nada de eso.

Storm.

Yo soy querendona, pero la gente no es mala. Lo que es malo es el sistema. Sistemas y formas viejas que quieren que sigan funcionando hoy en día. Once upon a time, la Tierra tenía un montón de frutos para ofrecer, árboles y árboles para dar sombra, piedras preciosas para regalar como piedras de arroyos. Minerales, animales, tierra en sí. Algún boludo se quiso hacer el vivo (que no era), e implantó el régimen de "cuanto más, mejor" y no importaba el de al lado. De última "para no sentirme tan mal, lo dejo trabajar mis tierras y le pago con lo mínimo para que no se muera de hambre". Eso fue hace años. AÑOS. A-Ñ-O-S. Crecimos en tantas cosas, nos hacemos los que sabemos más, queremos creer que la ciencia nos lleva siempre adelante. Y hay gente que se muere de hambre, hay gente que mata por hambre, hay gente que deja morir y que se deja morir. No hay que ser genio matemático para entender que el sistema no funciona. El planeta se cae a pedazos literalmente. La gente

Quedé en tu cielo, y vos... vos te fuiste...

No es que sufra por no tenerte hoy. Sufro por nunca haberte tenido. Por no poder conquistarte. Por creer que podemos ser de alguna manera soulmates. Porque aunque no estemos juntos, podemos jugar a sufrir por amor juntos. Y creer que estando juntos estando solos, estamos un poquito menos solos, juntos. Fin.

Devuélveme la mitad de mí.

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Desperté y me sonreías. No. Al revés. Dormía viéndote sonreír. Soñaba con tus palabras. Sólo que desperté y no estabas. Como desde hace meses. Despierto y el otro lado de la cama está frío. Te reías de mi confusión, en un sueño confuso en el que yo intentaba generar más confusión, confusión, confusión. Y cuando todo se vino abajo, consumido literalmente por el fuego, y yo flotaba a la deriva en un mar inmenso contemplando las llamas, el que me abrazaba, me besaba, y me decía que todo iba estar bien, ése, eras vos. Me despierto. Pongo musiquita triste. Juraste amarme y te rendiste. Agarro mis lápices de colores, y no busco seguir pintando, si no que necesito encontrar una hoja en blanco para expresarme en una operación a corazón abierto. Y mientras me explayo en colores, nace esto adentro mío. La necesidad de escribir. Necesidad que había desaparecido por un largo tiempo. Cero inspiración. Nada. Hasta hoy. Ella, hermosa, se me acerca a hablar, a escuchar, a abrazar. Y sentadas a l

¿A dónde irás sin mí? Yo no sabré vivir sin tí.

Fue tan triste. Verte ir. Ver tu espalda. Tu frío beso. Fue tan triste. Verte ir. Alejarte. No estar más. Cerrar la puerta y que se acabe el mundo. No: La música del mundo. (Lo más importante). Fue tan triste. Verte ir. No saber cuándo vas a volver. Y no querer que arranque la semana hasta que no vuelvas. Fue tan triste. Verte ir. Alejarte. Sin mí. Pero llevándome con vos. Fue tan triste. Verte ir. Alejarte. Y yo quedarme sola. Quedarme sin mí misma. Fue tan triste. Verte ir. Alejarte. Y aplastarme contra la pared. Fue tan triste.

Pienso en tí.

¿Eh? Ah... eso... que pienso en tí, y que un día de éstos te lo voy a decir.

Vivir sin amor.

Nadie puede. Y no. Yo tampoco. Pero entra con su cara de cansado, y es amor. Entra arrastrando su bici, y es amor. Sonríe, bella, con un aroma especiado en la cocina, y es amor. Me busca la película que le pedí, y es amor. Entro y hay olorcito a piso limpio, y es amor. Hace frrruuummmm en la pared, y es amor. Llega el viernes a la noche, y hay birritas, y es amor. El sábado se clava el as de espadas en la frente, y es amor. Llego el domingo, y cenamos juntos, y es amor. Miramos, sobre la mesa compartida, HIMYM, y es amor. Nadie puede vivir sin amor. Yo tampoco. Y tengo más del que podría haber pedido.   Me acuesto a dormir, él ya duerme hace horas, y ella canta en la cocina, y es amor.

Carpe Diem

A veces me acuerdo de algunas cosas.  Del bolso "huida" de mi papá. De los exámenes de ingreso. De mi primera bici. Del color de voz de mi abuelo. De las primeras cartas de Nando. De los ladrillos a la vista de esa casita. Del paraguas amarillo. De la agenda de Harry Potter. Del taller de plantas aromáticas. De mi vestido blanco. De la primera vez que vi al amor de mi vida. De la belleza de Talampaya.  A veces intento olvidarme de algunas cosas. De su cama. De mi cumpleaños en la playa. De sus besos. De esas cosas que debería haber callado. De sus mimos. Del primer desengaño amoroso. De sus abrazos. De sus "te quiero". De sus "te amo". A veces intento no ver ciertas cosas. A veces intento recordar ciertas cosas. A veces intento olvidar ciertas cosas. A veces intento cambiar ciertas cosas. A veces intento no ser yo y ser otras cosas. Otro alguien. Otra vida.  A veces quiero hablarte y callo por miedo a salir herida. A veces me

Mi cama huele a tí (o take a chance on me)

Tal vez hoy leas. O mañana. No me quiero hacer ilusiones. Escucho a John Paul Young cantar "Love is in the air" y a la gente decir "qué bueno, llegó la primavera!" Y no les creo nada. Debería estar sola, por todo, lo sé. Y (a veces) QUIERO ESTAR SOLA! Realmente quiero... hasta que me cruzo con tu mirada. Hasta que siento tus manos en mi espalda. Hasta que tus brazos me rodean. Hasta que sonrío con tus pavadas. Entonces se acaba lo que algunos llaman "sensatez" y quiero decirte tantas cosas que no deberían ni cruzar mi mente. Pero, ¿es sensatez o no? Yo quiero creer que we are meant to be. Pero sé que no es cierto. Estamos hechos para lo que somos y nada más.   Juré que no te iba a hacer más entradas como esta.  Es la última.  Basta.  No voy a molestarte más. No quiero incomodarte más.  Gracias por todo.  Estamos hechos para lo que somos y nada más. ¿Leés? Perdóname.

Una vez más.

Hace casi tres meses decidí no escribirte más. Hoy estaba intentando definir cuánto hace realmente de todo esto: no lo sé. Recuerdo cómo me sentí el día de mi cumpleaños número 23. Es decir que hace más de un año de... de lo que siento. O quizás... quizás lleva toda mi adolescencia ahí. Probablemente sí...  No voy a escribir más. Sólo quierdo dejar constancia de cómo me siento  y sentí hoy y esta semana. Sé que yo lo voy a recordar : Tú me das las cosas que yo quiero cuando menos me lo espero. Tú me das el aire que respiro. Tú serás lo que tanto buscaba y yo creía que no existía. ¿Y que será de mí cuando en tus brazos yo descubra que  tú serás el cielo que jamás podré tocar? Es imposible, ya lo sé. Abrázame. Tú me das un golpe de energía cuando estoy sin batería. Tú me das la vida en un instante. Tu serás la historia más bonita, la que nunca se te olvida. ¿Y que será de mí cuando en tus besos yo comprenda que   tú serás el cielo que jamás podré tocar? Es impos

Nada, eso.

Cómo estás? Espero que bien. Quiero que seas feliz. Yo realmente no puedo serlo. No puedo y no puedo. No sé bien qué voy a hacer todavía. No sé cuál es el camino correcto. Pero vos... Veo chicas pululando por ahí, y por primera vez (creo), no quiero cortar cabezas. Quiero que seas feliz. Quiero que estés con alguien que merecés. No un hato de emociones fuera de tiempo y lugar, lágrimas mal secadas al sol, nervios sin sentido y un corazón destrozado milímetro a milímetro. Te lo debe haber dicho todo el mundo: te merecés algo mejor. Te quiero. I hope you fall in love with her. Por tercera vez (o milésima vez en mi cabeza tras semanas y semanas): quiero que seas feliz.

Twinkle, twinkle little star.

Hoy me levanté más temprano. Y mientras caminaba para ir al trabajo, plena oscuridad, nada de luna, me maravillaba de que alguien hubiera desparramado millones y millones de pequeños diamantes en el pastito. Un lindo regalo. Gracias. Como esa canción, que no me gusta, ni me gusta su autor, pero que a veces, cuando estoy concentrada en el trabajo, escucho frases sueltas, como si vinieran de una persona más allá que me las está cantando: Olvida ya el pasado, y vive tu presente. Déjate de llantos y mándalos al diablo. No sigas recatando todos tus recuerdos. Y deja que esa herida se cure día a día. Mejor vive tu presente y día a día,hazlo por tí misma y por tu vida. Todo se olvida, no estás perdida, encontrarás la salida, hoy la vida tiene sentido, no creas que está todo perdido. De nuevo, gracias.

Lágrimas de querer y no querer.

Llevo tres años y unos meses escribiéndote una carta en mi cabeza, pero llevarla al papel se me está haciendo imposible. ¿Cómo plasmar tantos sinsabores, desencuentros, angustias, decepciones? ¿Cómo demostrarte mi llanto en palabras de tinta? ¿Cómo hacerte escuchar el grito ahogado de mi interior? ¿Cómo decirte que te quiero, que te amo incluso, pero que estar con vos se me hace imposible, que duele, lastima, desgarra? Pudiste hacerme feliz tan fácil, con palabras dulces y mimos suaves. Lo tenías todo a tu favor. Pero elegiste intentar apabullarme con casa, bienes y dinero y con la mano libre me apuñalaste la espalda. No, el corazón. Llevo tres años y unos meses escribiéndote una carta en mi cabeza, y ahora que llega el momento de dártela, me doy cuenta de que no tengo más que lágrimas. Lágrimas que no se pueden contener en el cuenco de  las manos. Lágrimas que caerán al piso como tantas otras, y se olvidarán de dónde salieron, para qué vinieron, qué significa su vida, p

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Dedicarte una entrada más está de más.

Según vos, éste es mi problema.

Ella tenía un don. Podía imaginar universos en un botón. Solía demorarse en las canillas del barrio. Cada gota la convidaba con océanos, barcos e historias de piratas. Daba la vuelta al mundo en una manzana. Un pastito era suficiente para que Ella sintiera el perfume del campo en la mañana. O un pájaro, para que recorriera el cielo y mirara bien de cerca las nubes. Es que como le digo, Ella tenía un don. Pero una tarde pasó el amor frente a su ventana: miles de besos, de abrazos y caricias, y hasta dos hijos... Y Ella sólo vio pasar a un muchacho.

Egoísmo perdonable, PONELE.

Como tres días a la semana entro a tu blog.  Y muchas veces al leerte, me encuentro pensando "¿lo dirá por mí?" A veces son cosas lindas, y sonrío pensando en lo mucho que te amo. A veces son cosas más tristes, y me da miedo perderte. Soy egoísta y egocéntrica, lo sé, porque sé que muchas veces te inspira él, pero sos una parte tan importante de mi vida, que quiero serlo también en la tuya. Y hago mal, porque a vos te gusta la libertad, y yo amo tu libertad. (Cuando te veo es como abrir una caja de esa misma libertad, y de colores, de sonrisas, de sueños perdidos y encontrados, de consuelo y descanso y así.) Y sabés que muchas veces tengo tantas ganas de estar tan sola. De irme a Francia sola.  De caminar bajo la lluvia sola.  De cantar sola. Sé que me entendés. Y soy feliz porque pronto te voy a escribir cosas lindas en tu pizarrón. ¿Me perdonás por quererte tanto? Te robo un poco de libertad. Salvavidas bonito. Birras compartidas. Piso de la cocina

Azul que no destiñe.

Hoy te empecé a tejer una bufanda. No, pará, voy de nuevo. ----------------------------------------- Hoy empecé a tejer una bufanda. Azul. Un lindo azul. Sólo porque me gusta tejer. Y tejiendo, comencé a pensar en los cambios que están por ocurrir en mi vida. Gracias a Dios, gracias a manos amigas, gracias a personas que querían verme bien, SOON voy a estar en una situación completamente diferente, que conocés bien y que, si no interpreto mal tus caras, te agrada. Y lana azul arriba, lana azul abajo, seguí yendo de un sueño a otro... Aparecés cada vez que intento sacarte de mi mente  porque no deberías estar donde te imagino.  A mi lado, abrazándome, besándome,  riendo, como te conozco bien,  tomado de mi mano. Uno al derecho, uno al revés. Sí, de repente, la bufanda azul pasó a ser TU bufanda azul.  Probablemente ya no llegue a tus manos.  Hay demasiado de mí en ella. Demasiados sueños entretejidos con lana azul.  Hay demasiado corazón abierto con pun

Esas cosas que quiero.

Hoy pensaba en que pertenezco a un lugar. Al pueblo donde nací. No, no. A la Torre Eiffel. No, no. Mi lugar son tus brazos.  Quisiera que me dijeras que no podés, no podés vivir sin mi. Quizás una máscara, esa careta se caiga. Quizás no. Los amigos fallan, el amor también.  Vos seguís ahí? Yo golpeo la puerta. Si estás, yo quiero entrar. Y quiero llegar a la Torre Eiffel escalón tras escalón. Perotambiéndeunabuenavez quiero volver-a-vos.

Hijos. Madres. Ya ni sé.

Si algún día tengo una hija le voy a decir:  “ Estudiá fotografía o locución, o lo que sea que te parezca un hobby. Estudiá música, o lo que quieras, pero hasta que deje de parecer divertido, después no sigas. Cantá. Cantá fuerte. Cantá todo el día. Hasta que molestes hasta a los vecinos. Viajá mucho, conocé todo lo que quieras conocer. No te prives de ir a ningún lado. Que no te frene algo tan frío, vil, y vacuo como el dinero. Que te lleven dos ruedas, cuatro ruedas, ocho ruedas, o dos piernas es lo mismo.Y probá comidas raras. Leé mucho. Leé todo. Todos los estilos, todos los escritores, de todas las edades y para todas las edades. Encaprichate con todos los que se te crucen, si querés, pero dejá el Amor para alguien (o alguienes, obvio) importante (s, obvio). Y no te permitas vivir situaciones que te “desenamoren”, sé lo suficientemente fuerte como para frenarlas vos misma. Vas a aprender a distinguir entre los desenamoramientos inevitables y los que no los son. No me hagas cas

Francia Infinito

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               Tu cicatriz de Harry Potter brillaba más hoy. Hacía mucho que no te veía. Me iluminás. Gracias por escucharme. Me había olvidado de lo mucho que me gusta estar con vos. “Buen día, buen día” me dijo mi amiga, y me hizo reír. Quiero tomar mates con vos, amiga y contarte todo. Quiero escucharte hablar después de tomarnos dos o tres rubias. Quiero bicicleta, y caer y reír y seguir hablando de la vida, de Marx, de injusticia social, del gobierno, del golpe, de machismo y fachos, de amistad, de magia en el aire cuando estás con él, cuando estoy con él, cuando estamos juntas. Tu cicatriz de Harry Potter brillaba más hoy, decía y yo no podía pensar en números. Para mí el Límite y el Entorno son lo que me está matando por dentro ¿cómo voy a tener ganas de estudiarlos? Y crucé a mi amiga de la infancia, amiga especial, amiga sonrisa, y me dijo “me voy a Francia, vení conmigo”, como mi prima única, mi prima que me dijo “me voy a España, vení conmigo”. La gente sabe que sufro, la

Un día que te vi de cerca.

No te quería de esa forma. No me atraés físicamente. Es sola, sencilla y llanamente, la manera en la que me hacés reír. Probablemente no me quieras de esa forma. Probablemente no te atraiga físicamente. Pero sé, cierto y seguro, que te gusta reír conmigo. Es como química. Es como magia. Es como si no hubiera nada más. Es simple. Es correcto. Es meant to be. A veces te encuentro mirándome y me da miedo (y al mismo tiempo tiemblo de emoción), cuando parece que estás a punto de darme un beso. Y aunque nos traería miles, millones de problemas, a veces (casi siempre…), sueño con que lo hagas. Con que rompas esa barrera. Con que mandes todo a volar y sólo pienses en “vos y yo”. Y sé, sé, sé que nunca lo vas a hacer. Aquella vez que tomaste bastante y te me acercaste demasiado estuviste a dos segundos de actuar sin pensar, lo sé. Temblé, rogué a todos los dioses del Olimpo, casi que me acerqué un poco más. Pero el beso no llegó. Yo no puedo darme el lujo de empezarlo (y bien que lo haría). A
-Por eso es que no debería nadie hacerme caso, porque ni yo misma me entiendo. Porque no me defino. Ojalá encontrara alguien que me diera ganas de seguir viviendo, que me inspirara a inspirarme, que me ayudara a definirme, que me marcara el camino de una manera diferente, desde un nuevo punto de vista y que pueda decir que no todo termina y que no todo vuelve a comenzar. Que sea algo de cero. Porque no quiero estar sola, pero quiero mi libertad.

Como pompas de jabón.

Día gris. Lluvias, rayos y truenos. Poca gente en la calle. Todo eso para mí se reduce a una sola palabra: Melancolía. Estoy sentada en la parada del colectivo, viendo como el cielo parece desarmarse en forma de gotas de agua y cae en el color verde del pasto. Los árboles se dejan arrasar por la fuerza del viento invisible y los relámpagos se ven completamente por la falta de construcciones. "No estás acostumbrada a esto, niña mimada", me digo. Y es que en un día así, me quedaba en casa (base de operaciones: cama), en pleno centro de la populosa ciudad. No lo extraño. No me quejo. Es sólo una experiencia nueva. Llega el colectivo. Allá viene. Avanza despacio, el-muy-considerado-chofer, para no empaparme con sus ruedas en los charcos de agua. Me siento a la derecha, para poder mirar el mar. Ah, ¡el mar! Se mezcla con la niebla, hasta hacerse todo una masa del mismo color. Y es que tiene todo esa misma esencia. Lluvia, niebla, mar. Son diferentes estados. Son diferentes funcion

De nada sirve.

Es bueno, simpático, inteligente, funny, romántico, cariñoso, diplomático.. ...y, sí, pero no es mío.

Menta y limón.

Las rosas se cerraron con su portazo, como si hubiese llegado el invierno. No me doy cuenta del paso de los días, tal vez simplemente yo dejé de atenderlas. La casa está vacía. Y los espejos, tristes. Hay mucho espacio. Todo falta. Todo sobra. Desde la cama todo se ve diferente. Voy a hacerme un té. Lo extraño. No quiero pararme a hacer el té. Al parecer las flores no son las únicas que notan su ausencia. Me duele la cabeza. Me duelen las manos. Me duele el alma.  Pasa un segundo, un minuto, una hora, un día, una semana, un mes, un año, un siglo. Giran, giran y giran. Vuelvo al piano. Sí. Puedo hacer música. Melancólica, pero el arte necesita de la soledad, de la miseria y de la pasión. Es una flor rocosa que pide vientos fuertes y terrenos duros. Las teclas, frías, gritan todo lo que yo quisiera gritar. Y no hay nadie, nadie para escuchar. ··· Silencio musical. Silencio en toda la casa. Quise abrir mis labios para cantar, pero lo que abrí fueron los ojos.  Y las lágrimas brot

Soñé que me querías

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So ñé que escribías sobre mí. So ñ é que te importaba. So ñé que la vida nos unió y que nuestras almas lentamente entralazaba. So ñé que me querías. So ñé que me extra ñabas. (...Pero los sue ños, sue ños son...) Y ya no puedo, no puedo vivir so ñando. Y ya no puedo, no puedo so ñarte tanto. No pido una vida justa, no pido una vida libre. No pido una vida mejor, yo pido una vida so ñada. (...Pero los sue ños, sue ños son...!) Sue ños, donde todo es de otro color. Donde encuentro gente que ya no está. Donde me miro en el espejo del alma, y soy diferente. Donde visito lugares distantes en un mismo día. Existentes o imaginados. Donde los cuerpos o las caras de mis amigos están borrosos, pero sé que son ellos porque su misma esencia está ahí, llenando cada instante de mi vida. Donde podemos entrelazar nuestros dedos y sonreírnos uno al otro... Donde no puedo creer, no quiero creer que hay otra vida al despertar. (...Y es que lo

Canción de cuna (a mi papá).

Una nana hoy me hizo escuchar tu voz. Esa nana que escribiste aquella vez. Una canción que me dice que hoy estás, que jamás me dejarás, que me dice que me amás. Pero hoy... Hoy te extraño más que ayer. Y ante el piano esa canción me hace llorar. En susurros, la canto una vez más, creyendo que escuchás mi canción en donde estás. No quiero imaginar este mundo sin tu voz, sin tu abrazo y tu canción... No quiero imaginar una vida diferente a la que ya nos tocó pasar. Le doy gracias a Dios, porque me hizo fuerte, apasionada, hippie y musical, porque me hizo como vos, porque te hizo mi papá. Que esta canción hoy te haga escuchar mi voz. Que el pasado atrás está y no lo quiero cambiar. Porque mis sueños alumbrados siempre están por la luna, que una vez me regalaste en mi niñez. Y la vida nos enseña como sin querer lo que un sabio escribió alguna vez: "Que el laberinto del destino no se puede predecir". Con mi canción, hoy te quiero hacer sentir: Que no

Plateado.

La miró de lejos. Delgada y frágil. Importante. Delicada. Se le antojó muy blanca, fría, distante. Tuvo ansias de alcanzarla. De recorrer cada centímetro de su cuerpo. Encontrar lo más alto y lo más profundo. Conocerla en sus mejores días. Amarla en los peores. Supo que estaban hechos el uno para el otro, y aún así, años luz parecían distanciarlos. Sintió cómo ella influía en él. Sintió cuánto la necesitaba, con cada átomo de si mismo. Quiso tocarla. Quiso besarla. Quiso amarla en esa mismísima noche. Y ella lo miró desde lo alto. Desde su grandeza. Desde su solemnidad. Y lo vio más importante aún. Amó sus colores. Deseó su sabor en los labios. Quiso verse rodeada por sus enormes brazos, para no sentirse sola nunca más. Lo vio calmo por momentos, pero impetuoso, y tenaz. Mejor aún: supo en un sólo instante, cuán intenso era. Y quiso eso. Esa fuerza, esa intensidad, esa pasión. Quiso amarlo en esa mismísima noche. - Estar hechos el uno para el otro. Soñar despierto. Idealizar. Inte

El día que no fue gris.

Racimos de colores bailan en tus ojos. Te miro y no pienso. Te pienso y no existo. Te escucho y sonrío. No puedo evitar quererte. Nadie quita lo romántica empedernida que hay en mí, y no hay mar, ni olas, ni puestas de sol que sacien ese vacío en mi alma. La cadencia del oleaje juega con el timbre de tu voz y pienso que no hay horas en el día, no hay años en la vida, no hay nada. Nada más que vos. Malas decisiones tomadas, equivalen a grandes tristezas en mi vida, y aún así prefiero una tarde de colores con vos, que mil días de melancolía gris. La gente pasa y nos olvida. La vida pasa y nos olvida. Pasa la gente, pasa el tiempo, no pasa nada. La luna no quiere vernos, y no importa. El sol nos dio todo lo que tenía. Y es mejor así. Racimos de colores bailan en tus ojos.